Los silbatos de terracota son verdaderas pequeñas obras maestras de la artesanía de Apulia. Se exhiben hermosamente en muchas tiendas repartidas por toda la Región y encantan con sus colores brillantes y cientos, si no miles, de formas diferentes que pueden adoptar. La tradición de Apulia ligada al procesamiento de la arcilla se pierde en la noche de los tiempos. Pero la sensación de autenticidad que evocan no debe inducir a error, porque cada uno de estos pequeños objetos es el resultado de un complejo proceso manual que requiere varios pasos y horas de trabajo.

Aunque la producción interviene en diferentes zonas y localidades de la región, hay un pueblo que se puede definir a todos los efectos como el "pueblo simbólico" del silbato de terracota, protagonista de la tradicional Fiesta de San Antonio Abate el 17 de Enero.